17 enero 2009

Contratexto

Es extraordinario lo que produce el pensamiento latinoamericano, en todos los campos. La comunicación es uno de esos terrenos fértiles, como prueban las decenas de libros que se publican cada año en la región y la cantidad de revistas académicas especializadas. No hay país que no tenga una buena revista sobre estudios de la comunicación, y las hay también que tienen una circulación y un impacto internacional, como Diálogos de FELAFACS o Chasqui de CIESPAL.

Esta vez me ocupo del número 16 de Contratexto, revista anual que publica la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, bajo la dirección de Giancarlo Carbone de Mora, cuya versión digital (Año 5, Número 6) está disponible en la red. Con 208 páginas, Contratexto tiene varias secciones: Política y Medios, Fronteras Creativas y Nuevas Tecnologías, Comunicación y Desarrollo, Medios e Historia, Tecnologías y Políticas de Estado, Culturas Populares y Massmediáticas, Cátedra UNESCO y una sección de Reseñas.

Los artículos son de fondo, extensos, por ello en el volumen de 2008 figuran solamente una docena de autores, entre ellos Santiago Pedraglio, Alejandro Piscitelli, Delia Crovi, Octavio Islas, Andrés Cañizales, Giancarlo Cappello, Elías Said, Gerardo Arias, Julio César Mateus y Alfonso Gumucio Dagron.

Mi texto, “Tres Retos de la Comunicación para el Cambio Social”, fue originalmente una ponencia que presenté en Lima, Perú, en el seminario internacional “Sin comunicación no hay desarrollo. ¿Comunicación para quién y para qué desarrollo?”, organizado por Calandria en agosto del 2006, como preparación regional de la participación latinoamericana en el Congreso Mundial de Comunicación para el Desarrollo que tuvo lugar en Roma, ese mismo año, a fines de octubre. Se puede acceder a una versión digital del artículo.